El Parlamento de Cataluña votó el pasado jueves 11 de octubre a favor de abolir la monarquía de España.
En organismo catalán materializó su propuesta con 69 votos a favor, 57 en contra, y 4 abstenciones. El Parlamento justificó esta acción al indicar que la institución encabezada por Felipe VI es "caduca y antidemocrática".
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El texto de la resolución emitida por la institución rechazó contundentemente el posicionamiento del rey Felipe VI y denunció su intervención en el independentismo de Cataluña, así como también pidió la reprobación de "actos represivos contra la ciudadanía", luego de que se diera el referendo.
Por su parte, la autoridad monárquica dijo que la "actitud independentista ha socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando desgraciadamente a dividirla. Yo considero responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones".
Asimismo, el mandatario español, Pedro Sánchez, calificó las acciones del Parlamento de inamisible y señaló que su Gobierno "adoptará medidas legales".
"Es inadmisible la resolución votada esta tarde en el Parlamento de Cataluña que pretende rechazar y condenar al jefe del Estado. Este Gobierno adoptará las medidas legales a su alcance en defensa de la legalidad, la Constitución y las instituciones del Estado", escribió Sánchez en su cuenta de Twitter.
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La tensión entre Cataluña y España ha creció debido a la poca colaboración del Gobierno español en cuanto al independentismo.
El presidente catalán, Quim Torra, exigió al mandatario español, mediante un ultimátum, que gestione las propuestas para hacer efectiva la autodeterminación del pueblo de Cataluña o, de lo contrario, amenazó con tomar sus propias medidas.