El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y la Misión de Asistencia de las Naciones en Afganistán (Unama) condenaron el ataque perpetrado por cuatro hombres en el Hotel Intercontinental de Kabul, capital de Afganistán, que causó la muerte de seis personas y dejó al menos 43 heridos.
“No hay justificación para este ataque atroz, que está específicamente prohibido por el Derecho Internacional Humanitario y puede constituir un crimen de guerra”, indicó el representante especial del Secretario General de la ONU para Afganistán Tadamichi Yamamoto.
Asimismo, Yamamoto expresó sus condolencias hacia las víctimas y sus familiares, manifestando su deseo para la pronta recuperación de los afectados, entre ellos empleados del hotel y extranjeros que sirvieron de rehenes para al grupo armado, que detonó una bomba la noche del sábado.
El Hotel Intercontinental serviría de sede este domingo para una conferencia tecnología organizada por el Ministerio de Comunicaciones y Tecnología de la Información de ese país, al cual asistirían 100 gerentes de tecnología e ingenieros que ya se hospedaban en las instalaciones durante el ataque que duró 17 horas de enfrentamientos entre las agentes de seguridad afganas y los cuatro hombres armados.