Investigadores de la Universidad de Kingston revelaron este martes que dejar de hacer la cama o airear las sábanas todo el día, hace que los ácaros que afectan a personas alérgicas y asmáticas, no se sientan atraídos por el orden de las cobijas.
De acuerdo con el estudio publicado por la universidad, la clave está en la humedad, ya que estos animales solo viven en ambientes húmedos y tibios, por lo que si se deja sin tender la cama todo el día se deshidratan y automáticamente mueren.
Los científicos explican que aunque no podamos percibirlo, tanto las sábanas como el sobrecama (colchas) tienen humedad y calor que se genera por el sudor que produce el cuerpo humano al dormir.
Esta humedad sumada a la poca ventilación, hace un hogar ideal para estos animales, que pueden propagarse fácilmente y vivir durante mucho tiempo sin darnos cuenta.
Los científicos señalan que al dejar la cama perfectamente tendida, estamos cubriendo los ácaros y arácnidos que habitan en las mismas sábanas, contribuyendo a aumentar su esperanza de vida.
Por otra parte, los expertos advierten que al hacer un hogar perfecto para los ácaros y arácnidos, éstos pueden causar ciertas enfermedades en las personas, entre ellas: asma, eczemas o dermatitis, fiebre de heno crónica, diferentes alergias respiratorias e incluso insomnio.