Faltan poco menos de un mes para que Emma Morano cumpla 117 años de edad y es hoy considerada la única persona viva nacida en el siglo XIX.
La italiana reveló su secreto para su larga vida, el cual resumió en cuatro: huevos, galletas, un carácter fuerte y sobre todo genética.
“Como dos huevos al día, eso es todo. Y también galletas, pero no como mucho porque no tengo dientes”, dijo la mujer que vive en Verbania, una pequeña ciudad del norte de Italia.
La dieta con base en huevo la sigue desde los 20 años de edad, justo después de la Primera Guerra Mundial, cuando padeció de anemia y un médico le recomendó comer tres de ellos diarios, dos crudos y uno cocido. Desde entonces, Morano ha comido unos 100 mil huevos.
Ahora, ha incluido un nuevo alimento a su comida diaria, galletas. De acuerdo con su último doctor, que la atiende desde hace 27 años, la anciana “siempre comió muy pocas verduras, muy poca fruta”, y tampoco “quiere comer carne; no le gusta, especialmente desde que alguien le dijo que producía cáncer”.
En cuanto al carácter y la genética, Morano se ha valido por si misma hasta que cumplió 115 años, cuando quedó postrada en una cama y comenzó a necesitar la ayuda de una enfermera.
Ha sido una mujer solitaria. En 1938 se separó de su esposo, quien era violento; poco tiempo después murió su único hijo a los siete meses de vida. Trabajó hasta los 75 años en una fábrica de bolsos.
Aunque Emma Morano presenta ya graves problemas auditivos, de visión y tiene dificultad para expresarse, su cumpleaños no pasa por alto y se convirtió en una fecha en la que recibe a personas de todo el mundo que desean conocerla.
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