A pesar de que el mandatario francés ha hablado de "avances" en el diálogo con representantes de las organizaciones en huelga, estas han descartado una posible tregua en sus protestas.
Este sábado se cumple la decimoséptima jornada de paro en Francia contra la reforma de la jubilación promovida por el gobierno de Emmanuel Macron, sin que haya indicios de cambios de postura por ninguna de las partes implicadas en el conflicto.
LEA TAMBIÉN:
Macron rechaza retirar reforma de pensiones pero hará concesiones
El sector más afectado por la huelga en el país galo continúa siendo el transporte público, particularmente los servicio de trenes internacionales e internos, así como el metro capitalino,situación especialmente complicada por coincidir con las vacaciones navideñas y fin de año, motivo de desplazamiento de muchas familias.
De igual modo, los servicios de salud, educación, electricidad y tráfico se han visto afectados por las consecuencias de las protestas masivas.
Les avancées que nous venons de consacrer doivent permettre une reprise du travail dans les entreprises de transport public. J’en appelle à la responsabilité de chacun pour permettre très vite à des millions de Français de rejoindre leur famille en cette fin d’année.
— Edouard Philippe (@EPhilippePM) December 19, 2019
la polémica iniciativa que ha desatado la furia de gran parte de los franceses, consiste en establecer un sistema universal por puntos que sustituiría los 42 regímenes actuales de pensiones, y una edad de equilibrio de 64 años, necesaria para cobrar todos los beneficios y evitar descuentos, aunque sin cambiar la oficial de retiro.
Aunque ninguna de las partes parece ceder, el miércoles y el viernes de la pasada semana el primer ministro Edouard Philippe se reunió en el Palacio de Matignon con líderes sindicales opuestos a la reforma y a las patronales, pero los resultados de dicho diálogo no fueron fructíferos para aplacar el conflicto, a pesar de las palabras del mandatario Macron anunciando “progresos” en la negociación.
La Intersindical, integrada por organizaciones que rechazan todo el plan gubernamental y exigen su anulación, y encabezada por la Confederación General del Trabajo (CGT), ha descartado una posible tregua en el paro y ya anunció una nueva movilización nacional para el nueve de enero.
De concretarse, esa sería la cuarta gran jornada de protestas, luego de que el 5, 10 y 17 de diciembre el país se paralizara, con la participación de 1.800.000 franceses en las calles, de acuerdo con los sindicatos implicados.
Incluso la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), de corte reformista y cercana al oficialismo, declaró también su insatisfacción con las conversaciones entre gobierno y protestantes, debido a que el ejecutivo no cedió pen la edad de equilibrio, principal reclamo de esta entidad, una de las pocas partidarias del sistema universal por puntos.
No obstante, el gobierno insiste en que esta reforma traerá justicia social y parece estar dispuesto a hacer algunas concesiones, principalmente en lo referente a la edad de 64 años para poder jubilarse con todos los beneficios, con lo cual ganaría el apoyo de la CFDT.