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"Los acontecimientos catastróficos inducidos por el clima han desencadenado crisis humanitarias graves en África", dijo Uneca.
Más de 53.600 muertos entre 2000 y 2022 han provocado los desastres naturales en África como resultado de la crisis climática, así como el deterioro económico de la región, de acuerdo a la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas (Uneca).
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“Los acontecimientos catastróficos inducidos por el clima han desencadenado crisis humanitarias graves en África. Entre 2000 y 2022, un total de 407,5 millones de personas se han visto afectadas por los desastres naturales", declaró el ente.
Entre tanto, el organismo declara que durante este período, 4,2 millones de personas se quedaron sin hogar, 53.610 murieron, y 52.205 resultaron heridas, mientras que los eventos climáticos han destruido “los medios de vida de millones de personas que dependen de la agricultura y las pequeñas empresas”, refirió.
300 millones de personas necesitan urgentemente asistencia humanitaria.
— Naciones Unidas (@ONU_es) December 11, 2023
Los conflictos, el colapso económico y el deterioro del cambio climático están impulsando una crisis sin precedentes. https://t.co/T7jP5iZjl4 pic.twitter.com/0uAUbJEm6Y
La Uneca, sin contemplar una crítica al saqueo por empresas privadas de los recursos naturales de África, recomendó a los países de este continente “aprovechar sus recursos naturales de manera que estimulen el crecimiento económico”.
Asimismo, instó a que dichas naciones reduzcan gradualmente las emisiones de gases contaminantes “asociadas a las actividades consumo”.
“Necesitamos un plan de acción climática decisivo que permita respetar el límite de 1.5°C y proteja a los más afectados por la crisis climática”.
— Naciones Unidas (@ONU_es) December 11, 2023
– @antonioguterres, en la recta final de la #COP28. pic.twitter.com/gy9lJtENKQ
“Desarrollar un mecanismo que facilite la recompra de deuda y su reemisión a tasas más bajas”, fue una de las propuestas de la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), lo que, según ellos, permitiría a África “invertir sus ahorros en resiliencia climática”.
