El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció un giro en el tratamiento del reclamo por la soberanía en las Islas Malvinas justo después de asumir el mandato en diciembre de 2015. La estrategia consiste en ceder en las relaciones con el Reino Unido, país con el que Argentina mantiene una lucha histórica por el territorio de las Malvinas.
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La exembajadora de Argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, recordó que durante la década del kirchnerismo se avanzó mucho en la cuestión Malvinas, "lo pusieron como una gestión central en la agenda internacional".
"Se logró el apoyo de toda la comunidad internacional para promover el diálogo con el Reino Unido, no solo en el Mercosur, en Unasur, en la CELAC, sino que todos los países africanos reconocieron en una cumbre en Guinea Ecuatorial la soberanía argentina sobre el Reino Unido, por supuesto los latinoamericanos, el G77 más China, Rusia, entre otros", señaló Castro.
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El Parlamentario del Mercosur por el Frente para La Victoria, Daniel Filmus, criticó la nueva postura Argentina de suavizar el tono.
Según Filmus, la política exterior que pretende llevar adelante el actual gobierno se sustenta en la convicción de que los británicos no negociaron con la Argentina en los últimos años porque los gobiernos de Néstor y Cristina tenían una actitud muy dura con ellos .
La muestra de la nueva política sobre el reclamo soberano de las Malvinas se dio en la reunión del Foro Económico de Davos, en Suiza, durante el encuentro entre el primer ministro británico David Cameron y Mauricio Macri.
En aquella oportunidad, Cameron le aclaró a Macri que de ninguna manera iban a conversar acerca de la soberanía sobre las Malvinas, muestra inequívoca de la intransigencia británica.
Filmus asegura que los británicos se mantienen en las Islas Malvinas por las riquezas hidrocarburíferas, minerales, ictícolas y de biodiversidad que hay en la región por la importancia estratégica que tiene el control del único pasaje bioceánico natural; porque les permite sostener la base militar más importante de esa zona del Atlántico Sur y porque aspiran a apropiarse de una porción de la Antártida.
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El suavizar el tono de la cuestión de las Malvinas es un intento de Macri para el acercamiento diplomático con Gran Bretaña que se rehúsa pese a la presión internacional.
Macri es el primer presidente de la democracia surgida en 1983 que al asumir su mandato no menciona el reclamo por las Malvinas como punto importante en su discurso de toma de posesión, desconociendo el reclamo histórico del Estado y de millones de argentinos sobre el territorio de las islas Malvinas.