El presidente de Türkiye señaló que quienes guardan silencio frente a las muertes en Gaza “ya no tienen palabras para la humanidad”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó este lunes que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu tiene que ser juzgado por “criminal de guerra” mientras lo calificó de "carnicero de Gaza".
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Durante una reunión de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Estambul, señaló que quienes guardan silencio frente a las muertes en Gaza “ya no tienen palabras para la humanidad”.
A su vez, el jefe de Estado de Türkiye apuntó que el país sionista “no es sólo un asesino sino también un ladrón", entretanto, llamó a no permitir que Tel Aviv ocupe Gaza, la que, destacó, es “un territorio palestino. Gaza pertenece a los palestinos y lo seguirá siendo para siempre”.
Cumhurbaşkanımız @RTErdogan:
— Erdoğan Dijital Medya (@RTEdijital) December 4, 2023
“Gazze'de şehit edilen her üç kişiden ikisini çocuklar, bebekler ve kadınlar oluşturuyor.
Öyle bir tablo ki küresel güvenlik ve barışı korumak için kurulan Birleşmiş Milletler, kendi çalışanlarını dahi İsrail'in barbarlığından koruyamıyor.” pic.twitter.com/2Xjss2rKeL
De igual forma, Erdogan subrayó que Israel buscará conflicto con otros territorios en aras de expandirse. “El carnicero de Gaza, Netanyahu, reveló que tiene ideales expansionistas", expresó.
Al mismo tiempo, el líder otomano enfatizó que Tel Aviv tiene armas nucleares mientras denunció la ineficiencia de los organismos internacionales como la ONU, la que, recalcó, tiene una “estructura corrupta” que necesita cambiar.
Cumhurbaşkanımız @RTErdogan:
— Erdoğan Dijital Medya (@RTEdijital) December 4, 2023
“Gerek ikili düzeyde gerekse uluslararası platformları kullanarak nefret suçlarıyla mücadelemizi kararlılıkla sürdüreceğiz.” pic.twitter.com/ed3amd4RBL
En este sentido, Erdogan indicó que la estructura del Consejo de Seguridad confina al mundo musulmán integrado por 2,000 millones de personas. “Hay una estructura global que actúa con la voluntad de unos pocos países”, añadió.
Desde que inició el asedio israelí el pasado 7 de octubre se han contabilizado alrededor de 16,000 personas asesinadas y 40,000 heridos, así como 1,7 millones de palestinos desplazados.