Presidente argentino: hechos de represión y violencia estatal en Jujuy son inadmisibles

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, repudió este miércoles los “hechos de represión y violencia estatal” que han tenido lugar en Jujuy, por el conflicto que desencadenó la aprobación de la reforma constitucional de esa provincia, impulsada por el gobernador Gerardo Morales.

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Mediante un pronunciamiento oficial desde la Casa Rosada, el mandatario instó al  gobernador jujeño a “cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos”, e indicó que instruirá al Ministerio de Justicia para solicitar la inconstitucionalidad de los artículos “que violan la Constitución Nacional y los tratados internacionales”.

"Los hechos de represión y violencia estatal sucedidos en Jujuy son inadmisibles en nuestra vida democrática. A tal punto ha llegado el conflicto generado por el Gobierno de Jujuy, que, por primera vez en mucho tiempo algo acaecido en nuestro país, ha provocado la alerta y la condena de los organismos internacionales", subrayó.

De igual forma, refirió que  de no cesar la violencia, el Gobierno nacional iniciará acciones legislativas y judiciales para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos en la provincia.

"Insto una vez más y de forma definitiva al gobernador Gerardo Morales a cumplir con los estándares internacionales en materia de derechos humanos. No se lo pide este presidente, es nuestro pueblo y es el mundo los que le exigen que se termine la violencia estatal en Jujuy", solicitó el jefe de Estado.

Asimismo, solicitó al Gobierno jujeño a convocar "a las comunidades indígenas y a todos los actores sociales a encontrar caminos de diálogo para superar el conflicto que ha provocado con acciones antidemocráticas".

El dignatario también anunció que el Gobierno argentino ha enviado a Jujuy funcionarios de la secretaría de derechos humanos, la Agencia de Asuntos Indígenas y la Agencia Nacional de Discapacidad.

"A 40 años del retorno de la democracia, es inadmisible que la violencia estatal sea la respuesta de un Gobierno a los legítimos reclamos y expresiones de sus comunidades", destacó Fernández, y pidió al gobernador Morales que no use a los jujeños como el "banco de pruebas de la represión".

ONU llama al diálogo constructivo e intercultural en Jujuy

Por su parte, la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Argentina expresó inquietud ante las denuncias por las violaciones de los derechos durante las manifestaciones en Jujuy.

El representante para América del Sur del ente, Jan Jarab, realizó "un llamado urgente al diálogo constructivo e intercultural que garantice la participación efectiva de los pueblos indígenas y de todas partes interesadas, para superar la crisis mediante vías democráticas e institucionales”.

De acuerdo con la ONU, existen registros del uso indebido de la fuerza por los agentes del orden, se contabilizan decenas de heridos, entre ellos una persona con lesiones graves en la cabeza y otra con daño ocular severo.

Asimismo, se reportan detenciones de manifestantes, líderes indígenas, una legisladora provincial y periodistas, y se dificulta la realización del trabajo de los activistas de derechos humanos.

“Las autoridades, provinciales y nacionales, deben investigar con premura todo indicio de violaciones de derechos en el contexto de las manifestaciones contra la reforma constitucional en Jujuy. Pero también deben redoblar sus esfuerzos para promover el diálogo y reducir las tensiones, abordando las causas profundas de las protestas y evitando cualquier retroceso en términos de derechos humanos”, consideró Jarab.

El representante de la ONU refirió que la Constitución jujeña “presenta incongruencias con las normas internacionales de derechos humanos, abriendo espacio a retrocesos en materia de reunión pacífica”.

En este sentido, expresó su disposición de acompañara Argentina en sus esfuerzos para cumplir con sus obligaciones internacionales en la materia frente a este y otros desafíos.