Presidente peruano rechaza acusación ante el Congreso

El presidente de Perú, Martín Vizcarra, denuncia “complot contra la democracia”, a propósito de los audios presentados por el congresista, Edgar Alarcón, que presuntamente relacionan al mandatario con el músico Richard Cisneros.

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Vizcarra declaró que “no va a renunciar” e instó a que se realizaran todas las investigaciones pertinentes, puesto que "no hay nada ilegal" en la conversación cuya existencia reconoce, al tiempo que señala como un acto ilegal la grabación del citado diálogo.

El jefe de Estado peruano calificó este hecho como un ataque por parte de la oposición. "Todo esto es una patraña que busca desestabilizar la democracia, para tomar el control del Gobierno, para permitir la reelección de los congresistas", aseguró Vizcarra.

"Quieren violentar la voluntad popular. A estos personajes no les interesa el país ni la democracia, solo quieren tomar el Gobierno para garantizar su control hasta el 2016", agregó el presidente peruano quien enfatizo que "estamos ante un complot contra la democracia".

El mandatario destacó que los audios presentados ante el Congreso se hacen públicos precisamente un día después que el Ejecutivo demandara al legislativo "aprobar la reforma sobre el impedimento de postular a candidatos sentenciados".

Respecto a Alarcón, Vizcarra recordó que la Fiscalía de la nación "ha solicitado levantar la inmunidad parlamentaria para continuar con las investigaciones pendientes presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, peculado doloso, omisión de funciones y falsificación de documentos".

El presidente peruano aseveró que "esos audios han sido manipulados maliciosamente" para "pretender acusarme de situaciones inexistentes, agregó.

No obstante, el Congreso evalúa la solicitud de destitución por incapacidad moral de Vizcarra, quien presuntamente solicita mentir a dos de sus asesoras en caso de escándalo por su vínculo con la investigación de contratos irregulares.

Las autoridades peruanas investigan nueve contratos que firmó Cisneros con el Ministerio de Cultura por un monto total de 175.000 soles peruanos (49.407 dólares aproximadamente).

La mayor polémica surgió en abril pasado cuando la cartera de Cultura contrató al músico para dictar una serie de conferencias virtuales motivacionales, dirigidas a trabajadores del sector. Por la primera charla ante 140 trabajadores el músico cobró 10.000 soles peruanos (2.823 dólares).

Tras la revelación de los contratos, el Ministerio de Cultura canceló la relación laboral con Cisneros y ordenó una investigación interna para determinar si existieron irregularidades. El pasado 29 de mayo, la titular de la cartera, Sonia Guillén, presentó su renuncia al cargo.