Paraguay y Brasil negociarán en el año 2023 un polémico anexo del Tratado constitutivo de la hidroeléctrica de Itaipú de 1973.
El Gobierno del presidente de Paraguay, Mario Abdo, enfrenta una inusitada crisis política por la hidroeléctrica Itaipú, compartida con Brasil, que obligó al mandatario a suspender una visita oficial a Turquía y a aceptar la renuncia de varios de sus más cercanos colaboradores.
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El lunes, el Gobierno de Abdo dio a conocer que fueron aceptadas las renuncias del ministro de Relaciones Exteriores, Luis Alberto Castiglioni; del embajador paraguayo en Brasil, Hugo Saguier Caballero; del presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Alcides Jiménez, y del director general de la Itaipú Binacional, José Alberto Alderete.
Los funcionarios renunciantes estaban citados por el parlamento, con el fin de explicar los alcances de una acuerdo firmado en mayo pasado con Brasil que fija la compra de energía a la represa binacional Itaipú hasta 2022.
Cámara de @SenadoresPy emite declaración en la que rechaza el Acta Bilateral de Itaipú del 25 de mayo de 2019, suscrita entre los gobiernos de Mario Abdo Benítez y Jair Bolsonaro, presidentes de Paraguay y Brasil, respectivamente. pic.twitter.com/Tbz8HCrFFh
— Osvaldo Zayas (@OsvaldoteleSUR) July 30, 2019
La divulgación de algunos puntos del acta firmada en mayo generaron molestia entre los paraguayos, que han salido a las calles a protestar ante el temor de que vayan a adquirir electricidad a un precio más elevado que el actual.
El Senado y la Cámara de Diputados iniciaron un proceso para conformar una comisión bicameral de investigación (CBI) del documento refrendado con Brasil.
Tras la firma del documento bilateral, ocurrida el 24 de mayo anterior, se conoció la renuncia, el miércoles 24 de julio, de Pedro Ferreira como presidente de la ANDE, empresa que se encarga de distribuir la energía generada por Itaipú destinada a Paraguay.
Ferreira, un estrecho aliado del presidente Abdo, se había opuesto a firmar dicho acuerdo, según se conoció después.
La oposición sostiene que el Gobierno de Abdo cedió posiciones ante Brasil de cara a las negociaciones programadas para el año 2023 del Anexo C del tratado constitutivo de la hidroeléctrica en 1973.
El Anexo C del Tratado de Itaipú (“Piedra que suena” en guaraní) establece que el excedente de energía que no sea utilizado por uno de los países será vendida con derecho de preferencia al otro país participante del proyecto.
Paraguay usa apenas el 15 por ciento del 50 por ciento de la energía que le corresponde, y el excedente lo vende a Brasil a precio de generación.
Por ejemplo, en 2016, la central hidroeléctrica cerró con una producción histórica de 103 millones 098 mil 366 megawatts/hora (MWh) de energía (una nueva marca a nivel mundial). De esa cantidad, Brasil consumió cerca de 92 millones de MWh; de los cuales, más de 40 millones de MWh corresponden a la energía paraguaya que le fue cedida a solo nueve dólares por MWh.
De ahí el interés estratégico de los paraguayos que esperan recuperar en las negociaciones fijadas para 2023 la energía excedente que ahora vende a precio de costo a Brasil.
El jueves pasado, el ahora renunciante embajador Hugo Saguier negó que en lo negociado con Brasil exista alguna “renuncia de soberanía” y catalogó el acta bilateral del 24 de mayo como “el primer gran triunfo del Paraguay en la negociación con el Brasil, con miras al compromiso que tenemos en el 2023".
Asimismo, el Gobierno anunció que pedirá a Brasil suspender los efectos del acta bilateral del 24 de mayo.
“Hemos decidido solicitar a Brasil la convocatoria de las altas partes en el transcurso de esta semana que se inicia, donde solicitaremos el dejar sin efecto el acta bilateral (...) para que vuelva a las instancias eminentemente técnicas”, dijo el domingo pasado el entonces canciller Castiglioni, quien 24 horas después presentaría su renuncia al cargo.