ONU advierte situación de hacinamiento en Rafah, Palestina

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió este martes sobre la alarmante situación de más de un millón de personas hacinadas en Rafah, ciudad de Palestina, en la Franja de Gaza.

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El Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, declaró que “más de la mitad de la población de Gaza, más de un millón de personas, están hacinados en Rafah, mirando a la muerte a la cara: tienen poco para comer, apenas acceso a atención médica, ningún lugar donde dormir, ningún lugar seguro adonde ir".

Asimismo, alertó que la población de Gaza es víctima “de un ataque que no tiene paralelo en su intensidad, brutalidad y alcance", así como la vulnerabilidad del contexto que valoró de estarse “desmoronando a una velocidad alarmante".

El funcionario afirmó que "durante más de cuatro meses, los trabajadores humanitarios han estado haciendo lo casi imposible para ayudar a las personas necesitadas, a pesar de los riesgos que ellos mismos enfrentaban y los traumas que estaban soportando".

“Pero ninguna cantidad de dedicación y buena voluntad es suficiente para mantener vivas, alimentadas y protegidas a millones de personas, mientras caen las bombas y se corta la ayuda”, acotó.

En este sentido, el representante de la ONU resaltó situaciones como la falta de financiación de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa, siglas en inglés), además de los disparos, ataques, amenazas con armas de fuego y asesinatos a sus funcionarios.

“Hoy hago sonar la alarma una vez más: las operaciones militares en Rafah podrían conducir a una matanza en Gaza. También podrían dejar una situación humanitaria ya frágil, operación a las puertas de la muerte”, recalcó Martin Griffiths.

"Carecemos de garantías de seguridad, suministros de ayuda y capacidad de personal para mantener a flote esta operación".

Asimismo, manifestó que la comunidad internacional ha reiterado los peligrosos resultados de cualquier invasión terrestre en Rafah, y destacó que el Gobierno de Israel no debe desestimar esta realidad.

El funcionario valoró que “la historia no será amable” y reiteró la necesidad de finalizar la guerra.