Exigen justicia para los 43 estudiantes de Ayotzinapa, México

Estudiantes normalistas, activistas, simpatizantes de la causa y familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa peregrinaron a la Basílica de la Virgen de Guadalupe en la Ciudad de México para demandar justicia y denunciar la impunidad del caso.

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En el marco de la acción global número 111, los manifestantes acusaron nuevamente al Ejército de no haber brindado toda la información sobre el tema y exigieron la entrega de los archivos.

Estos portaban una gran manta roja con la palabra "Impunidad" mientras gritaban "vivos se los llevaron, vivos los queremos".

Al llegar a la Basílica, el obispo emérito, Raúl Vera, conocido por ser defensor de los derechos humanos, ofició una misa en la que les pidió "ser valientes" y "no cansarse de luchar".

En el templo del Tepeyac, Vera llamó a los activistas que no pierdan la esperanza, continúen buscando a sus hijos y exigiendo justicia ante lo que definió como un “crimen de estado”.

“Personas del Estado son las responsables de esa desaparición. Y es una vergüenza el tipo de autoridades que tenemos en México, que aumenta la criminalidad en lugar de rebajarla y ustedes son para nosotros un valuarte, son custodios y custodias de nuestra seguridad”, manifestó Vera López.

A nueve años y tres meses de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal Isidro Burgos de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, los padres, acompañados por diversas organizaciones, llamaron a que termine la impunidad sobre esa desaparición forzada.

Con grandes fotos de sus hijos, los padres pidieron la intercesión de la Virgen de Guadalupe para "abrir la mente de los políticos" y que se diga la verdad de lo que sucedió en septiembre de 2014 y se castigue a los culpables.

También se recordó que, a 111 meses de lo ocurrido, muchos de los responsables materiales siguen libres, mientras que los responsables políticos de esta masacre siguen impunes y pensando en el 2024.

El año pasado, la Comisión de la Verdad del Gobierno reconoció que el hecho fue un "crimen de Estado" ya que en el participaron autoridades de todos los niveles de Gobierno, incluyendo al Ejército, en complicidad con el crimen organizado.

Esta movilización se produce tras cumplirse, el 26 de septiembre pasado, nueve años de la desaparición de los 43 estudiantes en el sureño estado de Guerrero en 2014.