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En casi cinco meses de ataques cruzados, al menos 314 personas han muerto, la mayoría en el lado libanés y dentro de las filas de Hezbolá, grupo que ha confirmado 228 bajas, algunas de ellas en Siria.
Los servicios de emergencia israelíes confirmaron este lunes que un trabajador extranjero indio murió en el norte de ese país y otros siete resultaron heridos, dos de ellos de gravedad y todos de nacionalidad india, por el impacto de un misil antitanque disparado a la localidad de Margaliot desde el vecino Líbano.
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De acuerdo a la agencia, "Las víctimas, todas por heridas de metralla, han sido evacuadas por la fuerza aérea y los servicios de emergencia a los hospitales Beilinson, Ramban y Ziv".
El intercambio de disparos se produjo en un contexto donde el Ejército sionista atacó lo que denominó "el lugar de origen" desde donde se lanzó el misil antitanque en el sur de Libano, que Israel atribuye a la milicia chií Hezbolá, aunque no se ha reivindicado el ataque.
At 11:12 MDA received a report of 2 victims from the Northern Galilee who were brought to an RVP with MDA teams. MDA EMTs and paramedics are treating 2 victims (Thai workers): a 30 year old male, in serious condition with a facial injury, and a 29 year old male in mild condition. pic.twitter.com/spbUyTMuPU
— Magen David Adom (@Mdais) March 4, 2024
Esos ataques sionistas son habituales en esta zona e incluye disparos desde zonas ocupadas por Israel en Líbano y Siria.
El comunicado castrense explica que "además, la aviación israelí atacó una instalación militar de Hezbolá en el área de Shikhin, donde varios terroristas fueron identificados".
Horas antes de los ataques desde el norte, la fuerza aérea de Israel también atacó un complejo miliar de Hizbulá en el área de Ayta ash Shab, en el sur de Líbano.
Desde el inicio del asedio sionista contra la Franja de Gaza, el fuego cruzado entre Israel y la milicia Hezbolá no ha dejado de recrudecerse, con intercambio de fuego en la frontera norte casi diario, en lo que ya constituye la mayor escalada entre ambos desde la guerra en el Líbano de 2006.
En casi cinco meses de ataques cruzados, al menos 314 personas han muerto, la mayoría en el lado libanés y dentro de las filas de Hizbulá, grupo que ha confirmado 228 bajas, algunas de ellas en Siria.
En Israel han muerto 17 personas en la frontera norte (10 soldados y 7 civiles), mientras que del otro lado de la frontera han fallecido unas 297 personas, incluyendo unos 32 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 36 civiles -entre ellos diez menores y tres periodistas-, además de los milicianos de Hizbulá.
