Oficina del Alto Comisionado para la Paz destaca que política de paz total del presidente Gustavo Petro avanza con protección de los DD.HH.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia confirmó que el cese al fuego bilateral con el Clan del Golfo se encuentra suspendido; pero se mantiene una línea de comunicación con dos facilitadores de ese grupo paramilitar para adelantar una serie de reuniones.
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Por medio de un comunicado, la entidad estatal aseveró que pese a la suspensión “durante la última reunión con los facilitadores se logró un avance importante en medidas territoriales que se irán concretando en las próximas semanas, y que se darán a conocer oportunamente”.
Asimismo, precisa la nota que “por ahora no hay reanudación del cese al fuego entre las partes y que, además, no existe un protocolo de verificación de ese cese al fuego en la medida que este está suspendido”.
#Atención ��| Comunicado: Sin cese el fuego con las autodenominadas AGC continúa la fase de acercamientos. pic.twitter.com/FTQWk9tjKs
— Alto Comisionado Paz (@ComisionadoPaz) April 27, 2023
De igual forma, el texto de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz especifica que “cualquier diálogo que se dé con los grupos armados será en el marco del conocimiento de los derechos de las víctimas y la responsabilidad del Estado con la seguridad y la protección de la ciudadanía”.
Encabezada por Danilo Rueda, la entidad reconoce además que “la política de paz del presidente Gustavo Petro avanza en los territorios con objetivos concretos de protección de los derechos humanos y el medioambiente”.
El comunicado también abre la posibilidad de un camino más amplio para la paz total en Colombia, ya que especifica que “cualquier grupo armado será escuchado; siempre y cuando ofrezca objetivos claros y verificables de paz y de desescalamiento”.
El 19 de marzo pasado Petro ordenó suspender el cese al fuego con el Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia, debido a que el grupo armado ilegal fue responsabilizado por el ataque con fusil a la fuerza policial en el Bajo Cauca antioqueño durante un paro minero.