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En seis meses, Israel ha arrasado Gaza, exterminado a decenas de miles de palestinos y ha desencadenado una crisis con Irán que pone a Oriente Medio al borde del precipicio.
Al cumplirse seis meses de la ofensiva del Ejército israelí en Gaza, la Franja atraviesa una crisis humanitaria sin precedentes, desplazando a más del 80% de la población y dejando a más de un millón de personas al borde de la hambruna.
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Sin embargo, Israel no ha presentado una visión de posguerra aceptable para sus socios que apoyan la ofensiva, como Estados Unidos y y la Unión Europea (UE), y las conversaciones sobre un alto el fuego con Hamás siguen estancadas.
Desde ese 7 de octubre, la ayuda humanitaria y sobre todo las vidas inocentes, en su mayoría de mujeres y niños, se han convertido en blanco de ataques indiscriminados.
It has been 6 months since the brutal attacks in #Israel by Hamas and other groups, in which 1,200 people were killed, many more injured and hundreds abducted. @WHO once again condemns this barbaric act of violence and demands the release of remaining hostages.
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) April 7, 2024
However, this… pic.twitter.com/4esDoUEt2F
Más de 33.000 personas han perdido la vida en lo que algunos se niegan a llamar por su nombre: genocidio.
Seis meses después de una guerra mortal, cientos de toneladas de explosivos cayeron sobre la Franja de Gaza, que se convirtió en un montón de destrucción, y entre la devastación, se lanzaron nuevamente cohetes, con fuerza, desde el norte de Gaza.
Por quinta vez, el ejército terrorista israelí lanzó salvas de cohetes desde Gaza contra las ciudades ocupadas en un día y medio. Las sirenas sonaron en Sderot y Ashkelon después de haber sonado una hora antes en Netivot y Kfar Azza.
La agresión israelí también se verifica en Cisjordania, donde la violenta acción conjunta de las fuerzas militares israelíes y colonos sionistas ya ha asesinado a cerca de 400 palestinos y ha secuestrado a más de 8.000 hombres y mujeres adultos y niños palestinos.
En la Palestina ocupada en 1948 (llamada Estado de Israel por la ONU), las fuerzas policiales sionistas imponen una violenta represión en los barrios y ciudades palestinas, con redadas en las viviendas, prisiones de palestinos, prohibición de cualquier tipo de manifestación contra el genocidio en Gaza, ya sea en las calles o por internet.
En la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), las fuerzas militares israelíes impiden el libre acceso a la mezquita de Al-Aqsa, antes y durante el mes sagrado del Ramadán, que finaliza el 10 de abril.
El creciente número de víctimas que han sufrido las organizaciones humanitarias desde que estalló la ofensiva del ejército de ocupación en Gaza apunta a fallos por parte del ejército israelí en su obligación de proteger a los trabajadores humanitarios allí.
Desde el comienzo del conflicto han muerto 224 de ellos, según la Organización de la Naciones Unidas (ONU).
