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Parte del público imitaba el sonido de los monos a modo de insulto, pero hubo quienes efectuaron también saludos nazis a lo largo del encuentro.

Parte del público imitaba el sonido de los monos a modo de insulto, pero hubo quienes efectuaron también saludos nazis a lo largo del encuentro. | Foto: Reuters

Publicado 29 octubre 2019



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La selección jugará sin público el 17 de noviembre frente a República Checa su próximo compromiso como local en el torneo y estará bajo observación de la entidad durante dos años.

La UEFA sancionó a Bulgaria con un partido a puertas cerradas y deberá pagar una multa de 75.000 euros por episodios de racismo ocurridos en la derrota por goleada frente a Inglaterra hace 15 días en Sofía por las eliminatorias a la Eurocopa 2020.

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La selección jugará sin público el 17 de noviembre frente a República Checa su próximo compromiso como local en el torneo y estará bajo observación de la entidad durante dos años.

Un costo no tan alto como el que se anunciaba pues llegó a especularse con la posibilidad de descalificarla del certamen por lo sucedido el 14 de octubre en el estadio Natsionalen Vasil Levski, de Sofía.

El árbitro rumano Ivan Bebek debió interrumpir el partido a los 28' y 43' de juego advertido por el goleador gales del combinado inglés Harry Kane, sobre la situación que padecían sus compañeros de equipo de color.  || Foto: Reuters 

Parte del público imitaba el sonido de los monos a modo de insulto, pero hubo quienes efectuaron también saludos nazis a lo largo del encuentro, que se saldó con una goleada por 6-0 de Inglaterra que le permitió mantenerse al tope del Grupo A.

"Una de las noches más vergonzosas para el fútbol", titularon los medios de prensa británicos al día siguiente, mientras que en Bulgaria lo ocurrido terminó convirtiéndose en una cuestión de Estado.

El propio Hristo Stoichkov, leyenda histórica del fútbol búlgaro, recogió el guante y se sumó al clamor por sanciones ejemplificadoras para su propia selección sin poder contener el llanto frente a las cámaras de televisión.

Unos once aficionados que fueron identificados por haber participado de los episodios de racismo y discriminación terminaron tras las rejas, confirmó hace algunos días el Ministerio del Interior búlgaro.


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