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Tony Blair se hizo millonario siendo mediador en Oriente Medio

Tony Blair se hizo millonario siendo mediador en Oriente Medio | Foto: Reuters

Publicado 16 junio 2015



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Tony Blair, de 62  años, ha aprovechado su cargo de alto enviado internacional para enriquecerse como conferenciante e intermediario, tras dejar el cargo de primer ministro en 2007.

Al ex primer ministro se  le acusa de mezclar "caridad", con negocios privados, para eso se servía de la estructura del Gobierno Británico. Según el diario The Daily Telegraph que ha accedido a documentos probatorios dice que Blair incurrió en conflictos de intereses en los 14 años que ostentó el cargo de enviado especial del Cuarteto (UE, Estados Unidos, Rusia, y ONU).

El diario habla de los caprichos de Blair, como por ejemplo su gusto por los hoteles de lujo. En Emiratos eligió uno de 9600 euros la noche, pagado por los contribuyentes británicos en su calidad de ex premier. Se relata que mientras era enviado especial de Oriente Próximo firmó un contrato de 1.4 millones de euros como asesor del Banco Mundial. 

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También se conoce que tiene una empresa con 200 empleados, posee nueve propiedades en Reino Unido con un valor acumulado de 35 millones de euros. Cuando se le cuestiona sobre sus pertenencias responde que no se trata de dinero, se trata de marcar la diferencia en el mundo.

El patrón psicológico de Blair 

El patrón de lo que en la psicología llaman disonancia cognitiva, consiste en sostener con igual convicción dos ideas incompatibles, y en el caso de Tony Blair se repite a lo largo de su historial.
Según Roy Hattersley, un antiguo político que fue mentor de Blair durante sus comienzos en el partido laborista, “cree lo que se quiere creer… Está convencido de que lo que dice su conciencia es la verdad objetiva”.
Anthony Seldon, su biógrafo, ahonda en la misma idea, explicando que los procesos mentales de Blair obedecen a la lógica de su profunda fe religiosa. Si su conciencia —o su Dios— le dice que lo que hace es correcto lo tiene que ser.
 

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