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La orca Tilikum, falleció este viernes a la edad de 36 años en el parque Seaworld de Orlando, centro de Florida, a consecuencia de una probable infección respiratoria.
La salud de Tilikum se había deteriorado desde hace un año. Seaworld había informado en marzo de 2016 que debido al tamaño (seis toneladas y 22 pies de largo) que tenía cuando fue capturada en 1983, el animal estaba muy cerca del límite de la esperanza de vida de las orcas machos.
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"La familia del SeaWord está profundamente entristecida al tener que anunciar que una de sus orcas más conocidas, Tilikum, murió temprano en la mañana de hoy rodeada de los entrenadores, veterinarios y personal que le dieron la mejor atención médica", dice el comunicado de prensa.
Tilikum "había sufrido problemas de salud muy graves", aunque la "causa oficial de su muerte no se determinará hasta que se complete la necropsia", indica el texto. Los veterinarios de SeaWorld estaban tratando una "infección pulmonar bacteriana persistente y complicada" que minaba la salud de esta orca.
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El Seaword dijo que la "vida de Tilikum siempre estará inextricablemente ligada a la pérdida de nuestra querida amiga y colega Dawn Brancheau", la entrenadora que en 2010 y en pleno espectáculo, fue agarrada de la cabellera por la ballena y arrastrada al fondo del tanque en el que se encontraban. Brancheau murió asfixiada, según el informe forense.
El cetáceo llegó al parque de diversiones de Orlando con antecedentes de ataques fatales a una entrenadora en Canadá y en 1999 un hombre apareció muerto sobre la espalda de Tilikum tras entrar durante la noche al tanque de la orca.
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El incidente mortal dio nuevo impulso a la controversia sobre las orcas asesinas y los parques temáticos de este tipo, a la que se sumó la denuncia trasladada a la gran pantalla por el documental "Blackfish", de la cineasta Gabriela Cowperthwaite, estrenado en 2013, contra el maltrato animal y el cautiverio de los animales al servicio del espectáculo.
