El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, participa este martes en la entrega de los restos de luchadores sociales que fueron asesinados en medio de acciones represivas registradas entre los años 1958 y 1998.
Durante el acto efectuado en el Teatro Nacional de Caracas (capital), felicitó la labor cumplida por la Comisión por la Justicia y la Verdad en el esclarecimiento de los hechos, en los que se han constatado severas violaciones de los derechos humanos por los gobiernos de la IV República.
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"Esta comisión va curando las heridas de un pueblo que hoy busca la reivindicación histórica", dijo.
Durante su alocución informó que se establecerá un museo histórico basado en las víctimas y la realización de documentales que visibilicen la lucha de estos héroes de la patria. Para esto último, designó al ministro de Cultura, Freddy Ñañez, como responsable.
El jefe de Estado mencionó que "la oligarquía en nuestro país utilizó el terrorismo de Estado, la violencia como la forma para mantener su dominación (...) El imperialismo bestializa al ser humano y convierte a seres humanos tan sensibles en los más cínicos torturadores y brutales asesinos, si no veamos lo que hace 50 años se cometió contra uno de los líderes más brillantes de la generación de 1958, el asesinato del mártir de la Revolución venezolana, Fabricio Ojeda”.
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