El Ejército iraquí anunció este domingo el comienzo de una ofensiva para expulsar a los terroristas del grupo autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe), del casco antiguo de Mosul, cuya conquista permitiría controlar la totalidad de la segunda ciudad más grande del país.
Daesh mantiene a unos 100.000 civiles retenidos en sus dos últimos reductos de la ciudad, entre ellos y sobre todo la Ciudad Vieja o casco antiguo de Mosul, de acuerdo a las estimaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
"Estos civiles son usados como escudos humanos en la casco histórico mientras los francotiradores matan a tiros a las familias que intentan escapar a pie o por barco, cruzando el Tigris", ha lamentado el representante de Acnur para Iraq, Bruno Geddo.
La conquista de esa zona de calles estrechas, es crucial para las fuerzas gubernamentales. Se encuentra en el oeste de la ciudad, el último gran bastión urbano de Daesh en el país.
"Las fuerzas del Ejército, del contraterrorismo y de la Policía Federal lanzaron el asalto contra el casco antiguo", anunció en un comunicado el general Abdelamir Yaralá, jefe de las operaciones.
>> Ejército ruso anuncia que puede haber matado al jefe de Daesh
La decisión de iniciar este domingo el ataque a la Ciudad Vieja se tomó tras constatar que los terroristas de Daesh quedaron rodeados y aislados por fuerzas gubernamentales sin posibilidad de huir hacia el oeste en dirección a la frontera con Siria.
El distrito antiguo de Mosul, con alto valor patrimonial e histórico, también alberga la Gran Mezquita Al-Nuri desde donde su líder, Abu Bakr al-Baghdadi, proclamó el califato islámico de Iraq y Siria en junio de 2014.