Una familia palestina decidió demoler su propia casa al este de Jerusalén para no pagarle las "tarifas de demolición" a la Municipalidad Israelí que había emitido ya una orden de derribo.
Según la gobernación israelí, la casa había sido construida sin el permiso necesario, que es muy difícil de conseguir.
De acuerdo a diferentes medios, Al Bustan (Jesuralén este), es un lugar que desde hace décadas tiene una batalla urbanística con el Gobierno israelí. La zona fue designada espacio abierto, por lo que nadie puede construir viviendas allí.
Embajador venezolano en la ONU @SMoncada_VEN: Comunidad internacional rechaza abuso de poder de #EEUU contra Palestina https://t.co/YkvdEO0oIO pic.twitter.com/zkmJCqVSb6
— teleSUR TV (@teleSURtv) 22 de diciembre de 2017
Sin embargo, con el paso del tiempo, el incremento de la población palestina en Al Bustan obligó a la gente a construir sus viviendas en este lugar, las cuales han sido derrumbadas por la ocupación israelí.
Según la documentación de Naciones Unidas recogida por la agencia palestina Maan, 139 viviendas palestinas han sido demolidas desde principios de este año, lo que ha dejado un total de 228 palestinos desplazados.