¿Cuál es la importancia de la donación de sangre?

La sangre y sus derivados ayudan a salvar la vida de personas por situaciones graves de salud o accidentes, a la vez que colabora en el mejoramiento de la calidad de vida de quienes la reciben por medio de donaciones.

LEA TAMBIÉN:
¿Por qué se celebra el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en 2005 que cada 14 de junio se celebre el Día Mundial del Donante de Sangre, para reconocer a los voluntarios no gratificados y sensibilizar sobre la necesidad de realizar donaciones frecuentes para garantizar cantidades suficientes de sangre y sus productos.

Por lo tanto, este día se estableció con el objetivo de “acrecentar la concienciación mundial sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones;  poner de relieve la crucial contribución que efectúan los donantes de sangre voluntarios no remunerados a los sistemas nacionales de salud”.

De la misma manera, las donaciones de sangre apoyan los servicios nacionales de transfusión, las organizaciones de donantes y otras organizaciones no gubernamentales para mejorar y ampliar sus programas, mediante el fortalecimiento de las campañas nacionales y locales.

Con su acción, el donante de sangre facilita la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas, apoyan la atención materno infantil, el embarazo y las emergencias médicas tanto por accidentes o por patologías que la requieran.

Resulta muy importante el acceso a sangre segura para quien necesite una transfusión, por lo que los servicios posibilitan a los pacientes acceder a sangre y productos sanguíneos seguros con disponibilidad, siendo claves en los sistemas de salud.

La donación de sangre es una acción de bondad que beneficia a las personas que lo requieren y a  la comunidad, gracias a que quienes lo realizan con regularidad de forma voluntaria mantienen la estabilidad del suministro de sangre.

El proceso de donación es simple, rápido y conveniente, y puede significar una diferencia de por vida para la persona que la recibe, pues los donantes voluntarios regulares no remunerados aseguran el suministro adecuado y fiable de sangre segura.

Miles de personas realizan esa acción con altruismo y solidaridad, por lo que esta fecha ofrece una oportunidad para instar a los gobiernos y las autoridades de salud nacionales a que suministren recursos suficientes para acrecentar la recogida de sangre donada por voluntarios no remunerados y gestionar el acceso a la sangre y las transfusiones para quienes lo necesiten.

En este sentido un entorno social y cultural oportuno y muy solidario proporciona el desarrollo de un programa de donación de sangre eficaz y, además, según se reconoce ampliamente, la donación de sangre contribuye a generar vínculos sociales y forjar una comunidad cohesionada.