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Este es el segundo incidente en menos de una semana. El martes, manifestantes bajo la vigilancia de la policía israelí arrojaron piedras contra personal de la ONU y las instalaciones.
La sede de la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) en Jerusalén Oriental ocupada decidió cerrar temporalmente su sede luego de que residentes israelíes prendieran fuego este jueves dos veces a su perímetro con empleados de varios organismos de Naciones Unidas en su interior.
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El comisionado general de esa agencia, Philippe Lazzarini, escribió en la red social X "Esta tarde, residentes israelíes prendieron fuego dos veces al perímetro de la sede de la Unrwa en la Jerusalén oriental ocupada".
Lazzarini calificó el suceso de escandaloso y expresó: “A la luz de este segundo incidente atroz en menos de una semana, he tomado la decisión de cerrar nuestro complejo hasta que se restablezca la seguridad adecuada”.
This evening, Israeli residents set fire twice to the perimeter of the UNRWA Headquarters in occupied East Jerusalem.
— Philippe Lazzarini (@UNLazzarini) May 9, 2024
This took place while UNRWA and other UN Agencies’ staff were on the compound.
While there were no casualties among our staff, the fire caused extensive damage… pic.twitter.com/ZqHFDNkiWC
El atentado supuso un grave riesgo para quienes se encontraban en el lugar, pues en la sede de la Unrwa hay una estación de gasolina y diésel para sus automóviles.
El representante de la organización mundial subrayó que “durante los últimos dos meses, extremistas israelíes han estado organizando protestas frente al complejo de la Unrwa en Jerusalén, convocadas por un miembro electo de la municipalidad de Jerusalén. Esta semana, la protesta se volvió violenta cuando los manifestantes arrojaron piedras contra el personal de la ONU y los edificios del complejo”.
Afirmó que “se vio a una multitud acompañada por hombres armados afuera del complejo cantando ‘Quemen las Naciones Unidas’”, y agregó: “En varias ocasiones, los extremistas israelíes amenazaron a nuestro personal con armas de fuego”.
Israel debe velar por la seguridad del personal de la agencia y garantizar que sus edificios estén protegidos en todo momento. Lazzarini exigió que los responsables de esos ataques deben ser investigados y procesados, e hizo un llamado a todos lo que tienen autoridad para que actúen y pongan fin a esas manifestaciones violentas.
Israel acusa a la Unrwa de haber apoyado la Operación Diluvio de Al-Aqsa, desplegada por el movimiento Hamás el 7 de octubre pasado. La entidad sionista alega que muchos de sus empleados tienen vínculos con combatientes islamistas y ha manifestado en varias ocasiones su intención de cerrar la sede.
Además de linchar política y mediáticamente a la agencia, las fuerzas de ocupación israelíes han disparado contra sus instalaciones y empleados en la Franja de Gaza.
