Irán afirma que operación contra Israel reflejó fuerza y voluntad del pueblo

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, resaltó este viernes la coincidencia entre todas las facciones del pueblo y corrientes políticas en que la respuesta al ataque israelí contra el consulado en Damasco, Siria, fortaleció a la República Islámica.

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En su discurso previo a la oración del viernes en Teherán, en la provincia de Semnán, Raisi destacó la fuerza de Irán y la firme voluntad de su pueblo, como se reflejó en la operación "Su Promesa es Veraz".

También resaltó la victoria de Irán en la guerra de voluntades y la continuidad en ese camino.

Recordó que cuando Irán apuntó al corazón de Israel, la entidad sionista no estuvo sola, contando con la ayuda y recursos de Estados Unidos, Francia y otros países europeos, además de algunas naciones de la región.

El comandante de la fuerza terrestre del Ejército de Irán, Kiomars Heidari, por su parte, advirtió a la entidad de ocupación sobre una respuesta severa en caso de cometer un nuevo error contra el país. Confirmó la capacidad de los sistemas de defensa antiaérea para hacer frente a lanzamientos similares.

El general de brigada y comandante de la sede de seguridad y protección de las instalaciones nucleares de Irán, Ahmad Haq-Talab, anunció por su lado la reconsideración de la política nuclear en caso de que Israel amenace con atacar las instalaciones atómicas nacionales.

El canciller iraní Hosein Amir Abdolahian atribuyó la actual escalada en Asia Occidental a la brutal guerra israelí en Gaza y llamó a contener a Netanyahu y sus actos de barbarie en los territorios palestinos.

Advirtió que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha perdido el control y debe ser contenido. Según él, la región de Asia Occidental recuperará la seguridad y la estabilidad cuando cesen los crímenes del régimen sionista en la Franja de Gaza y Cisjordania, y se establezca un alto el fuego sostenible.

Israel inició el genocidio contra Gaza el 7 de octubre pasado en respuesta a la Operación Tormenta de Al-Aqsa lanzada por el movimiento de la resistencia islámica (Hamás) en protesta por la intensificación de la violencia israelí contra los palestinos.

Las agresiones israelíes han dejado más de 34.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños, y han destruido las infraestructuras vitales de la Franja. Gaza enfrenta una de las peores catástrofes humanitarias del siglo y está al borde de la hambruna debido a las restricciones impuestas por el régimen israelí a la entrada de ayuda.