Gobierno de México anuncia que conglomerado minero pide dialogar

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador aplaudió este miércoles, durante la habitual conferencia de prensa matutina, que el Grupo México busque un acercamiento con el Gobierno para conversar sobre la contaminación del río Sonora.

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El Gobierno federal mexicano considera al conglomerado minero como responsable del accidente ambiental, y en días pasados anunciaron en el mismo espacio que estaban tomando acciones penales contra la empresa.   

A raíz de esto, el lunes pasado la Secretaría de Gobernación recibió una carta de la empresa de Germán Larrea “con la intención de establecer un diálogo para atender varios asuntos; uno de ellos es el de buscar una solución al problema de la contaminación del río Sonora”.

"Si se hace a un lado la demagogia y se atiende el problema, yo creo que sí hay salida. No se trata de llegar a cancelar concesiones ni nada por el estilo, solamente que no haya disposición de la empresa. Pero el lunes, y esto lo celebro, buscaron ya un acercamiento", dijo al mandatario a los medios presentes.

Según se conoció, el Grupo México “está pidiendo que se establezca una mesa para un diálogo y una revisión de los estudios que hizo la Secretaría de Medio Ambiente y poder remediar esta situación grave de contaminación del río”.

La respuesta de la Gobernación fue que “hay la mejor disposición para que se lleve a cabo este encuentro, diálogo, el tiempo que se requiera y, desde luego, que se va a invitar también a los representantes de las personas afectadas del río Sonora”.

Pero en esta ocasión no se puede “simular, lo que se hizo la vez pasada, cuando nada más salieron al paso porque era una tragedia”, dijo López Obrador. El mandatario también agregó que hay “que atender a todos los que están enfermos. Independientemente del resultado, de si lo hace la empresa o no lo hace, nosotros tenemos que atender a la gente. La salud es un derecho, nosotros lo vamos a hacer, lo estamos haciendo”.

El incidente ocurrió nueve años atrás cuando la empresa derramó 40.000 metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en el arroyo Tinajas, impactando directamente el cauce de ríos Sonora y Bacanuchi.