Estado colombiano ofrece disculpas públicas por falsos positivos en Bogotá y Soacha

El acto de excusas públicas por las ejecuciones extrajudiciales de las que fueron víctimas jóvenes residentes en Bogotá, capital de Colombia, y en el municipio de Soacha, en Cundinamarca, se realizó este martes en la Plaza de Bolívar bogotana.

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El ministro de Defensa Nacional Iván Velásquez indicó que tras una reunión que se sostuvo en horas de la tarde con las madres de las víctimas, cada una de ellas se refirió a lo acontecido con sus hijos.

En nombre del Estado, Velásquez se presentó ante la comunidad internacional para perdir perdón por los crímenes que se han denominado falsos positivos, verdaderas ejecuciones extrajudiciales y recalcamos la necesidad de verdad.

"Hoy comprometidos con la verdad y la justicia nos presentamos ante las víctimas, ante la sociedad colombiana, nos presentamos ante la comunidad para decir perdón, esto nunca debió ocurrir y no podrá volver a ocurrir", aseguró.

El titular de Defensa Nacional, también enfatizó que a pesar del acto público de esta noche, “aún falta conocer la verdad de lo que ha venido sucediendo en el país durante tantas décadas, para lograr las garantías de no repetición. Sólo la verdad podrá restablecer para lograr el perdón que necesitamos”.

Por su parte, al hacer uso de la palabra, el mandatario colombiano, Gustavo Petro, reconoció que no es una jornada fácil, porque resulta paradójico que tras hacer denuncias durante años, en nombre del Estado tenga que pedir perdón.

En este sentido, destacó que el fluir de la historia hace que las sociedades se vayan construyendo a partir de sus propios errores para aprender a ser humanos.

“En lo específicamente humano y no en lo animal hemos aprendido a matar al otro, por poder, por codicia. Hemos desarrollado una historia del poder, profundamente más bárbara que la que desarrollen ciertas especies animales”, refirió.

El jefe de Estado aludió a la historia de los genocidios en el mundo, y reconoció que la historia colombiana arranca con los genocidios de los españoles, luego los que se evidenciaron en la vida republicana del siglo XIX y posteriormente, los que se realizaron a nombre de la patria o de ideas que terminaron defendiendo la codicia.

En este sentido, destacó la necesidad de retomar la memoria histórica, para evitar que no vuelvan a ocurrir ejecuciones extrajudiciales como las de los jóvenes a cuyas madres el Estado pidió perdón.

“Ustedes son las madres de la patria. Las madres que quisieron silenciar. Las madres a las que la codicia quería verlas silenciadas, que fueran un chiste, que se burlaban. Para eso transformaban las palabras, para que la gente las diera por locas”, subrayó.

Al respecto, el dignatario precisó que esa codicia y ese deseo de poder mataron a esos 6.402 jóvenes, no fueron las balas, pero es un acto que queda en la historia del Ejército.

“Aquí mataron por concentrar la riqueza, por quedarse con las tierras. Aquí mataron por quedarse con el petróleo. Aquí mataron por quedarse con las ganancias de la cocaína, por codicia, y están dispuestos a matar más”, denunció.

El mandatario instó a tomar un espacio de reflexión, que pasa en primer lugar porque se sepa la verdad y por retomar las iniciativas de otros pueblos del mundo para evitar que continúen las matanzas al interior de las sociedades.

“Los colombianos somos nosotros, un colectivo. Tenemos que reconstruirnos sobre la base de la verdad, por eso le agradezco a la Justicia Especial para la Paz que han querido concluir de tal manera su trabajo. A esos magistrados y magistradas hay que decirles que trabajen más, porque se necesita más y más verdad, sin miedo”, enfatizó.

En ese sentido, el presidente pidió que descubran la verdad, porque cuentan con el respaldo tanto de los soldados como del actual Gobierno, para que fluya la vida después de tanta muerte en el país suramericano, en aras de la reconciliación.

Explicó que el concepto de perdón social, que emitió durante su campaña, puede ayudar a recomponer el país, como ha ocurrido con España, Alemania, Francia e, incluso, los Estados Unidos.

Asimismo, indicó que la verdad también necesita de la Fiscalía para realizar las investigaciones en el contexto del actual régimen de corrupción, como legado de cinco décadas de narcotráfico que propició el arribo al poder de criminales en Colombia que, por afán de codicia, se han convertido en genocidas.