Líder catalán pide amnistía para negociar investidura en España

El expresidente catalán y líder de uno de los partidos independentista de esa región española, Carles Puigdemont, dijo que sus condiciones para iniciar un proceso de negociación para la investidura pasan por la amnistía de los presos relacionados con el llamado "Procés".

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Según Carles Puigdemont, esa solución no pasa solo una ley de amnistía, sino por el reconocimiento de la “legitimidad democrática” del independentismo.

De hecho, dejó claro que no renuncia a la unilateralidad y ha advertido tanto a Alberto Núñez Feijóo (líder del Partido Popular, a quien el rey Felipe VI le encargó formar Gobierno) como al presidente en funciones Pedro Sánchez (PSOE): “O elecciones o pacto con nosotros”.

Las declaraciones de Puigdemont desde el Parlamento Europeo, llegan un día después de su reunión con la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, quienes estarían discutiendo una posible negociación para la investidura de un candidato: ni Feijóo ni Sánchez tienen los apoyos parlamentarios suficientes (176 de 350 votos o, al menos, más "síes" que "noes").

Según el expresidente catalán, prófugo de la Justicia española en Bruselas: “Estamos hablando de que, si hay acuerdo, tiene que ser un compromiso histórico como el que ningún régimen ni Gobierno español ha sido capaz” y luego matizó “No le sorprenderá a nadie que diga que no existen las condiciones para llegar a este gran acuerdo”.

Las tres condiciones que enumeró Puigdemont para empezar a negociar la investidura de un candidato (en todo momento se ha abierto tanto a Sánchez como a Feijóo sin mencionarles directamente) son reconocer la “legitimidad democrática” del independentismo, una ley de amnistía y la creación de un mecanismo de garantía para el cumplimiento de los acuerdos que se alcancen.

Por otra parte, llamó a los partidos a identificar los “elementos del conflicto” catalán para poder establecer las condiciones de una negociación.

En primer lugar, se ha remontado a la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 que recortó el Estatut salido del Parlament catalán, porque “sin esa sentencia no se puede entender nada”. 

Puigdemont también cargó contra lo que llamó la “criminalización” del referéndum del 1 de octubre de 2017, que a su juicio es “la respuesta legítima” del pueblo catalán “a todas las negativas” de las soluciones planteadas por los parlamentarios independentistas a los problemas sobre Cataluña.

El expresidente catalán ha afirmado que “ninguna" de las condiciones planteadas es "contraria a la Constitución” ni a ningún tratado europeo, y ha advertido de que solo hace falta “voluntad política” para sentar las bases de un acuerdo, y ha advertido de nuevo de que su intención no es solo llegar a un pacto "para sacar adelante la legislatura".

Hasta el momento, el candidato del rey, Alberto Núñez Feijóo, no tiene los apoyos necesarios para la investidura a finales de este mes.