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Autoridades españolas informaron que la autopsia practicada al cadáver del niño Gabriel Cruz, de ocho años, reveló que este murió por estrangulamiento el mismo día de su desaparición.
El examen forense realizado en el instituto anatómico forense de Almería determinó que el niño presenta marcas en el cuello, causadas por golpes o maniobras de estrangulamiento.
Gabriel desapareció el pasado 27 de febrero en la localidad de Las Hortichuelas cuando salió de la casa de su abuela después de comer y se dirigió a jugar en casa de su primo, a 100 metros de distancia.
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El cuerpo de Gabriel fue encontrado este domingo envuelto en una manta dentro del maletero del coche que condujo desde Las Hortichuelas a la Puebla de Vícar la actual pareja del padre del niño, Ana Julia Quezada, quien fue arrestada por la Guardia Civil.
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La Guardia Civil inició su búsqueda en 400 puntos, incluidos pozos, cuevas y propiedades privadas, además, llevó a cabo una revisión de las cámaras de seguridad de hoteles locales.
Antes del hallazgo del cadáver varios testigos manifestaron haber visto una furgoneta blanca en la zona donde el niño estuvo por última vez.
Ana Julia Quezada, la pareja del padre, siempre estuvo en la mira de los agentes policiales y tras un interrogatorio decidieron tenderle una trampa que terminó con su detención.
Quezada fue fotografiada por los efectivos cuando sacaba el cuerpo del niño de un pozo y lo guardaba en la maleta de su auto.
Hasta ahora las autoridades no han determinado el móvil del crimen, pero la hipótesis principal es un "motivo emocional": celos enfermizos debido a la buena relación que tenía el niño con su padre. Otra posibilidad es el secuestro con el fin de cobrar un rescate.
