Una aportante falsa reveló cómo la empresa privada Murata S.A., para la que trabajaba, cedió su nombre, y el de otros once trabajadores, al partido político de Mauricio Macri, Cambiemos de Argentina, para ser utilizado en las campañas de las elecciones primarias de Cambiemos 2015, las presidenciales de ese año y las legislativas de 2017.
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El nombre de la exempleada de la empresa de seguridad privada Murata, que trabaja con el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el Banco Ciudad, y con el Subte (metro de la ciudad), es Brenda Osso, quien además informó que Murata sumó contratos con la llegada de Macri a la presidencia.
Osso figuraba como aportante de 95.000 dólares en el primer informe de gastos de las elecciones primarias de Cambiemos en agosto de 2015; otros 30.000 dólares a la campaña presidencial de octubre de 2015; y 16.500 dólares en las legislativas de 2017.
La mujer explicó a un periódico local que se enteró del uso de su identidad como aportante tras buscar su nombre en Google. La información aparece en una nota del medio local El Cronista.
"Ni siquiera ganaba la mitad de lo que decían que había donado. Hablé con la tesorera de la empresa y le pedí explicaciones. Me negó que ellos hubiesen entregado una lista con nuestros nombres. Había otros 11 compañeros míos en la lista de aportantes", contó Brenda Osso.
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Tras comunicarse con el periodista autor de la nota, Sebastián Iñurrieta, la mujer -hoy radicada en España- consiguió el documento oficial de aportantes y logró que la abogada de la empresa se contactara con el dueño de Murata, Roberto Raglewski.
"El dueño le admitió que él había dado la lista de los 12 empleados para la campaña y la abogada me lo contó. Le mandó a decir que no era tan grave, que si tenía algún problema con la AFIP que lo llamara y que si los periodistas llamaban les teníamos que decir que habíamos aportado porque apoyábamos a Cambiemos", reveló Osso.
Asimismo, contó que en ese momento la empresa le recomendó que no iniciara acciones legales, al menos mientras trabajara para ellos.
Luego de irse del país a fines de 2017, Osso descubrió que, nuevamente, su nombre figuraba entre los aportantes de la campaña de Cambiemos para otras dos elecciones.
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Desde el Gobierno afirman que nunca recibieron denuncias por aportantes falsos en la campaña de Mauricio Macri. Sin embargo, la primera nota que advertía sobre empleados de Murata y otras empresas de seguridad aportando a Cambiemos es de septiembre de 2015.