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La situación con Corea del Norte “se arreglará, tiene que arreglarse”, aseguró el martes el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, al visitar una base estadounidense en Corea del Sur, donde arribó como parte de su gira por Asia.
"Vamos a tratar con los principales generales la situación en Corea del Norte. En última instancia, todo se arreglará. Siempre se arregla. Tiene que arreglarse", dijo Trump en Camp Humphreys, a 70 kilómetros al sur de Seúl (capital), tras su llegada a la base de la Fuerza Aérea de Osan.
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Se espera que Trump aborde el tema, entre otros, con su par surcoreano Moon Jae-in, quien resaltó el gesto de Trump de acercarse a la zona para almorzar con las tropas estadounidenses.
“Hoy es un día muy histórico porque constituye la primera vez que los presidentes de Corea del Sur y Estados Unidos se reúnen en una base militar en Corea del Sur para animar a los soldados", dijo Moon en un almuerzo con su homólogo estadounidense para los militares de los dos países en la base.
Se trata de la primera visita de un mandatario de EE.UU. a Corea del Sur en 25 años, en una de las paradas de Trump por Asia, adonde se trasladó para tratar varios temáticas, entre ellas el armamento nuclear de Corea del Norte.
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China será el siguiente destino de Trump, quien en reiteradas ocasiones ha amenazado con atacar a Pionyang. En cambio, Pekín insiste en el diálogo para evitar una escalada del conflicto en la península coreana.
