Al menos seis estadios de fútbol donde se jugaron partidos de la Copa del Mundo Brasil 2014, incluido el Maracaná, están siendo investigados por corrupción política, en el caso que lleva el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Ejecutivos del grupo de ingeniería Odebrecht, por un acuerdo judicial de delación compensada, revelaron irregularidades en el Corinthians Arena de Sao Paulo, el Estadio Nacional de Brasilia, el Pernambuco Arena en Recife, el Castelao Arena en Fortaleza y el Amazonia Arena en Manaos, además del mítico Maracaná en Río de Janeiro.
Este viernes siguieron apareciendo detalles de las declaraciones grabadas de 77 actuales y exejecutivos de Odebrecht, sobre una presunta red de corrupción entre empresarios y políticos de Brasil.
El ministro relator de la operación Lava Jato en el Supremo Tribunal Federal (STF), Edson Fachin, comenzó a divulgar el martes 11 de abril resultados de la investigación, sobre el escándalo de corrupción de Petrobras que involucra a 29 senadores, 42 diputados y tres gobernadores del Gobierno del presidente de facto Michel Temer.
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El expresidente de Odebrecht, Mauricio Faria da Silva, aseguró el jueves que el presidente de facto de Brasil, Michel Temer, pidió en 2010 a la firma el tres por ciento de un contrato con Petrobras, cifra que alcanza los 40 millones de dólares.
#LavaJato | Delator dice que Temer participó en reunión en que su partido pidió U$40Mi para impulsar contrato de constructora con Petrobras pic.twitter.com/XkqRVV07qU
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) 14 de abril de 2017