La Organización para las Naciones Unidas (ONU) presentó este viernes un informe en Roma sobre la seguridad alimentaria a nivel mundial, en el que detalló el aumento del hambre de manera brusca, debido a los cambios climáticos y numerosos conflictos para 2016.
De esta manera, la ONU ha realizado allanamientos en varias inversiones agrícolas y pudo constatar que para el año en cuestión, el hambre afectó a 815 millones de personas, es decir, al 11 por ciento de la población mundial, y a 38 millones de personas más que en 2015.
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Esto repercutió en América Latina y el Caribe, donde la ralentización de la economía ha aumentado el hambre, al afectar a un 6,3 por ciento de la población en 2014, pero a los que se sumaron 42,5 millones de personas en 2016.
Sin embargo, en Centroamérica descendió el porcentaje de desnutrición crónica en 2016, que se encontraba en 6,9 por ciento y bajó a 6,5 por ciento, al igual que en el Caribe, donde el número de afectados estaba en 18,9 por ciento y bajó a 17,7 por ciento).