Las movilizaciones Ni Una Menos contra la violencia machista recorrieron las calles de Argentina y Uruguay, donde miles de mujeres exclamaron: ¡Vivas nos queremos!
En Argentina, la manifestación principal partió desde la Plaza de los Dos Congresos para llegar a la emblemática Plaza de Mayo, en Buenos Aires, pero también hubo movilizaciones en plazas de varias regiones del país.
[AHORA] #NiUnaMenos Movilizamos de Congreso a Plaza de Mayo #LaFuerzaDeLasMujeres pic.twitter.com/Tsda82Z06d
— La Cámpora (@la_campora) 3 de junio de 2017
El colectivo argentino #NiUnaMenos detalló en un comunicado que las protestas son en contra de la violencia estatal, debido a que no hay cifras oficiales sobre violencia de género. También reclaman por la demora en la búsqueda de una mujer desaparecida, las complicidades de agencias estatales en las redes de trata de personas, la deficiencia en el sistema jurídico gratuito para las víctimas y el acceso a la justicia.
Entre sus reclamos también está el pedido de liberación de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien aseguraron es una presa política.
En #LaPlata marchamos porque vivas, seguras y libres las queremos. #NiUnaMenos pic.twitter.com/Vk6dTqke4U
— José Arteaga (@joserarteaga) 3 de junio de 2017
Hoy en #Rosario todas y todos levantamos las mismas banderas ✌��#NiUnaMenos #LiberenAMilagro pic.twitter.com/zG8YQd7SMI
— Norma Lopez (@NormaLopezSF) 3 de junio de 2017
Mientras que en Uruguay se realizaron concentraciones en la Plaza Cagancha de Montevideo, la Plaza San Fernando de Maldonado, la Plaza Independencia de Mercedes (Soriano) la Plaza Indígena de Colonia. Desde esos puntos marcharon hasta la Plaza Independencia de Melo (Cerro Largo).
La actividad fue organizada por la Coordinadora de Feminismos del Uruguay bajo la consigna "que el dolor se vuelva rabia, que la rabia se vuelva lucha y nuestra voz, grito".
Los colectivos feministas de Uruguay denunciaron la muerte de 15 mujeres por violencia machista solo en 2017. El último caso fue el de una joven de 21 años, quien fue apuñalada por su expareja, un hombre de 33 años que tenía una restricción de acercamiento. El hecho ocurrió en San Luis (Canelones).