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Al menos diez personas se encuentran en estado crítico luego del tiroteo registrado el pasado domingo en la iglesia bautista de Sutherland Springs, en Texas (Estados Unidos), donde murieron 26 personas y más de 20 resultaron heridas, indicaron este lunes las autoridades.
El director regional de seguridad pública de Texas, Freeman Martin, informó que el número de fallecidos podría aumentar por la condición crítica de diez heridos que permanecen internados en hospitales.
Martin aseguró que de los heridos, "seis de ellos se encuentran estables o han sido dados de alta. Hay cuatro en estado grave y diez permanecen en condición crítica".
La mayoría de las víctimas no han sido identificadas, pero se confirmó que la hija del pastor Frank Pomeroy, de 14 años de edad, falleció en la masacre.
Asimismo, el director explicó que una persona murió en el hospital, dos afuera de la iglesia y 23 dentro del templo, donde celebraban la misa dominical.
El sheriff Joe Tackitt indicó que el atacante, identificado como Devin Patrick Kelley de 26 años de edad, fue perseguido por dos hombres cuando su vehículo se estrelló en el borde de la carretera y se suicidó.
