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Unos 31 aspirantes a policía perdieron la vida este domingo cuando un kamikaze del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) se infiltró en la sede policial de Mukalla, al sureste de Yemen.
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El ataque se perpetró cuando Abu al Baraa al Ansari logró infiltrarse en el patio de la comisaría, situada en el barrio Fuá, y detonó el cinturón de explosivos que portaba en medio de la fila que formaban los hombres que aspiraban alistarse en la Policía.
Luego del atentado el Daesh asumió la autoría a través de su agencia Amaq y publicó en redes sociales la foto del terrorista suicida.
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El atentado dejó además un saldo de 60 heridos.
Entre las víctimas también se encontraban policías que habían regresado al trabajo luego de que a finales de abril el Ejército yemení recuperara el control de la ciudad portuaria, la cual estuvo un año bajo el mando del grupo terrorista Al Qaeda que opera en la Península de Arabia.
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En contexto
Este es el segundo atentado del Daesh que se registra esta semana en Al Mukala contra las fuerzas de seguridad leales al presidente de Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi.
En el atentado del jueves 13 soldados perdieron la vida y decenas resultaron heridos en un triple ataque suicida con coches bomba en un cuartel de la Defensa Costera.
En la Península Arábiga, el Daesh y Al Qaeda ha aprovechado el actual conflicto entre las fuerzas Hadí y los rebeldes hutís para expandirse por el sur del país.
