El juicio contra los dos exjefes paramilitares colombianos, Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar Pupo, culminó este domingo en Estados Unidos (EE.UU.) con peticiones de prisión de 21 años y 11 meses para el primero y de 30 años para el segundo.
La audiencia quedó programada para el próximo 30 de junio, día en que dictarán sentencia contra Mancuso, “un comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que tenía bajo su cargo una gran área estratégica del norte de Colombia y, por lo tanto, controlaba el tráfico de droga de esa zona, desde la agricultura hasta la producción en laboratorios, el transporte y la distribución”, señala el documento de la Fiscalía.
Mancuso, extraditado en 2008 a EE.UU., fue el jefe de una máquina de muerte que dejó a su paso masacres, asesinatos selectivos e indiscriminados, desplazamiento y despojo, especialmente contra civiles. A pesar de eso en octubre de 2014, la justicia colombiana, lo condenó solamente a ocho años de prisión.
Por su parte, Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”, es señalado por participar en varias de las peores masacres de la historia de Colombia. Ejercía una posición de liderazgo en las AUC.