Una buena alimentación incide en la salud física, mental y emocional, explicó el médico Jorge Pérez-Calvo, profesor en la Universitat Ramon Llull de Barcelona, a Infosalus.
"El equilibrio entre los órganos será bueno siempre que se coma bien. Tiene incidencia directa lo que comes sobre el estado de tus órganos, y el estado de estos sobre el rendimiento cerebral y sobre el estado emocional", indicó Pérez-Calvo.
Algunos consejos
1 Masticar bien y no cenar tarde. Cuanto más tarde cenamos menos fuerza digestiva hay en el sistema.
2 Aumentar el consumo de cereales integrales en grano, de quinua, de arroz integral, de avena, de trigo sarraceno, maíz no transgénico y complementarlo con consumo de legumbres bien cocinadas y condimentadas con alguna hierba carminativa (tipo comino o jengibre) para facilitar digestión.
3 Consumir verduras frescas y de temporada cocinadas levemente al vapor.
4 Aumentar el consumo de semillas y de frutos secos para acompañar la comida principal (verduras).
5 Procurar el consumo al menos de dos o tres días por semana de pescado, principalmente blanco. "Si es azul tiene que ser oceánico y de pequeño tamaño, como la sardina", sostiene.
6 Disminuir el consumo de proteína animal, de azúcares refinados y edulcorantes, así como de grasas saturadas procedentes de lácteos o margarinas.