Las autoridades mexicanas valoran cambiar el estatus legal de migrantes centroamericanos en territorio nacional con el objetivo de evitar la acumulación del flujo migratorio hacia Estados Unidos y prevenir la expansión de la pandemia del Covid-19.
El Gobierno de México evalúa la posibilidad de admitir a migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala que esperaban en la nación centroamericana el permiso de asilo para ingresar a Estados Unidos.
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La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México declaró en un comunicado que ese análisis se realiza con el fin de minimizar la aglomeración de personas en las estaciones de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos y prevenir la expansión del brote de coronavirus.
La cartera a cargo del canciller Marcelo Ebrard puntualizó en el documento difundido que en aras de proteger a personas vulnerables, no se aceptarán menores de edad, gente de la tercera edad, entre otros.
Asimismo, las autoridades mexicanas tampoco admitirán a ciudadanos de otras nacionalidades distintas a las ya mencionadas ni a personas migrantes que se encuentren previamente bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
��Iniciativa conjunta de México y Estados Unidos para combatir la pandemia de COVID-19.https://t.co/63D1DoHh67 pic.twitter.com/XKlErJBMj6
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) March 20, 2020
El pasado viernes, Ebrard, divulgó que en negociaciones con el secretario de Estado nortemericano, Mike Pompeo, la Casa Blanca comunicó que deportaría en forma inmediata a indocumentados, en función de su legislación para emergencias sanitarias.
Ebrard explicó que en consecuencia, no admitirán a las personas que están llegando todos los días de manera indocumentada y especificó que "si nos regresan personas que no sean mexicanas ni centroamericanas, México no lo aceptaría, o sea, que EE.UU. se haga cargo de eso".
En cuanto a las cifras de los migrantes que podrían ser acogidos de manera legal en territorio mexicano, dijo que “será inferior a 100 por día”.
La nota de la cancillería detalla, además, que las personas migrantes deportadas por EE.UU. "son procesadas por las autoridades del Gobierno de México bajo las distintas modalidades de estancia legal que la legislación migratoria nacional estipula.