Estados Unidos (EE.UU.) tiene poderosos intereses que lo llevaron a gestar, o al menos a participar en el golpe jurídico-parlamentario que se realizó en contra de la presidenta constitucional y electa por voto popular, Dilma Rousseff.
Así lo denunció el politólogo Luiz Alberto de Vianna Moniz Bandeira.
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Así pues, el politólogo indicó que el juicio político contra Rousseff no se debió a un hecho aislado ni se limita a intereses internos del país. Por el contrario, “mucho dinero corrió en la campaña por el impeachment”, sobre todo del capital financiero internacional de Wall Street y Washington, quienes apostaron por nutrir la crisis política e institucional de Brasil para agudizar la lucha de clases en el país.
En este sentido, el juez Sergio Moro y el procurador general Rodrigo Jano, "son el mayor ejemplo de la influencia de los EE.UU. en la situación del país suramericano, por la forma en cómo ambos se conducen con respecto a la operación anticorrupción Lava Jato, puesto que pareciera que estuvieran al servicio de intereses extranjeros", señaló el analista.
Respecto al gobierno provisional de Michel Temer, Moniz Bandeira subrayó que precisamente el hecho de que éste actúe como si su gerencia fuera definitiva, cambiando toda la política de Rousseff, pone de manifiesto la farsa montada para encubrir un golpe de Estado. No obstante, advirtió que la impopularidad y la falta de legitimidad de Temer impedirán que llegue hasta 2018, “porque no satisface ni a griegos, ni a troyanos".
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