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Alejandro Giammattei cumplió sus primeros 100 días al frente del Ejecutivo guatemalteco, período en que ha puesto en práctica su agenda neoliberal.
Desde su asunción como presidente el pasado 14 de enero, Alejandro Giammattei ha dirigido el Ejecutivo en medio de la emergencia sanitaria ocasionada por la Covid-19. Esta situación lo ha obligado a poner en pausa algunos de sus planes de gobierno, pero aún así, sus políticas neoliberales ya se han entronizado en el país.
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Muestra de ello es que, en 51 días de Estados de Calamidad Pública, ha solicitado 4 préstamos a organismos financieros internacionales, incrementando la deuda externa del país. Sin embargo, Giammattei no se ha unido a otros mandatarios que han solicitado la suspensión o condonación del pago de la deuda.
Tampoco se ha visto el resultado de esos empréstitos en las comunidades más vulnerables. Autoridades médicas rurales han denunciado que no tienen suficientes insumos para hacer frente a la detección temprana de la Covid-19, contando sólo con termómetros axilares que incrementan el riesgo de contacto y contagio.
La carencia de medios de protección llega hasta los ciudadanos, que han denunciado que, al no ser garantizado por el Estado, no siempre pueden acceder a ellos por su costo. Los ciudadanos se ven obligados a priorizar la compra de alimentos, dejando a un lado la seguridad en medio de la pandemia.
En este contexto, el Ejecutivo no ha controlado el flujo migratorio ilegal entre Guatemala y México, lo que incrementa las posibilidades de contagios.
El Gobierno de Giammattei anunció ayudas para la alimentación de los menores, aunque las clases estén suspendidas. Sin embargo, ciudadanos denuncian en redes sociales que la asistencia no llega a todos los lugares del país. La desnutrición infantil es de casi el 45 por ciento en Guatemala.
La actividad escolar también se ha visto afectada. La pandemia ha venido a profundizar la crisis educacional del país, que antes de decretarse el estado de Calamidad Pública, llevaba casi 50 días de retraso en su calendario, por falta de docentes.
