Pese a que Netanyahu ha intentado llevar a cabo la reforma judicial, ésta enfrenta protestas desde hace más de 36 semanas.
Cerca de 40 mil personas se congregaron en frente del Tribunal Supremo de Jerusalén para manifestarse en contra de las enmiendas judiciales impulsadas por el actual gobierno de Israel.
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Vale destacar que el Tribunal Supremo inició el martes una audiencia que pretende analizar varios recursos presentados contra la reforma judicial impulsada por Benjamín Netanyahu.
A juicio del líder opositor, Yair Lapid, este acuerdo “es un nuevo truco destinado a crear dificultades a los jueces del TS antes de la sesión judicial de esta semana, cuando deban decidir sobre las peticiones contra la ley de razonabilidad”.
En tal sentido, Lapid alertó a sus simpatizantes sobre los acuerdos por los que instó a salir a las calles para garantizar que la voluntad de los israelí se haga respetar.
Israel: Protests grip ahead of historic Supreme Court session
— Corbin Ironwood (@CorbinIronwood) September 12, 2023
Since January 2023, Israel has been witnessing widespread protests against the government's efforts to implement extensive judicial reforms.#israel #protest #supremecourt pic.twitter.com/MGRtUjFhAl
El acuerdo propuesto depende de la presentación del gobierno de una versión “más suave” de la ley aprobada en fecha reciente, en la cual suprimen el estándar de razonabilidad para las decisiones del gabinete y las decisiones ministeriales.
#Israel's Supreme Court is preparing for a historic session. The court will hear petitions against an amendment by PM Netanyahu's governing coalition. Ahead of the hearing, thousands of anti-government protesters rallied at the Supreme Court to denounce the judicial overhaul. pic.twitter.com/UL0gh5N6HG
— CGTN Global Watch (@GlobalWatchCGTN) September 12, 2023
Asimismo, el gobierno propuso congelar durante 18 meses los esfuerzos para reconstituir el comité de selección de jueces, por lo que requeriría el apoyo de siete de nueve miembros en el Comité de Selección Judicial para todos los nombramientos, incluida la selección del presidente del Tribunal Supremo.
Pese a que Netanyahu ha intentado llevar a cabo la enmienda, ésta enfrenta protestas desde hace más de 36 semanas, además de advertencias de figuras económicas y jurídicas que amenazan con perjudicar los intereses de Israel.