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Autoridades indígenas han denunciado secuestros, reclutamiento de menores y asesinatos de líderes sociales en el departamento del Cauca por parte de los grupos armados ilegales.

Autoridades indígenas han denunciado secuestros, reclutamiento de menores y asesinatos de líderes sociales en el departamento del Cauca por parte de los grupos armados ilegales. | Foto: Colombia Informa

Publicado 4 mayo 2023



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Indígenas del Cauca responsabilizaron a los grupos armados por ocupar sus territorios y exterminar su cultura.

Este miércoles el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y su Programa Defensa de la Vida y los Derechos Humanos denunciaron el asesinato del kiwe thegnas (guardia indígena) William Vargas, en enfrentamientos entre los grupos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Comando Coordinador de Occidente.

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El kiwe thegnas formaba parte de una comisión humanitaria en el Pueblo Nasa, entre los municipios Jambaló y Caldono (departamento de Cauca), creada con la intención de proteger a la comunidad que estaba confinada en medio de los combates.

En una denuncia pública firmada en Popayan, el CRIC también condenó los “fuertes enfrentamientos entre las disidencias de las FARC, de Dagoberto Ramos y Jaime Martínez contra el grupo armado Ejército de Liberación Nacional, dejando a la comunidad en medio del fuego cruzado, generando confinamiento de niños y niñas en los centros educativos y a los comuneros en sus viviendas y sitios de vida”.

“Se rechaza la retención por parte del grupo armado de Dagoberto Ramos, de medios de comunicación de la población civil, como celulares y medios de comunicación de la Guardia Indígena, lo cual dejó incomunicada a la población por más de seis horas, impidiendo cualquier apoyo humanitario de emergencia”, aseveró.

Asimismo, el CRIC responsabilizó a los grupos armados ilegales por la ocupación de sus territorios, así como del exterminio de su “existencia física, cultural, territorial y gobierno ancestral”.

Además, la organización indígena reiteró su llamado al Gobierno Nacional y a las agrupaciones armadas en proceso de diálogo para que “se pacte, de manera inmediata, el cese a las hostilidades contra nuestros pueblos y el cese multilateral al fuego”.

El asesinato de Vargas, que al morir tenía solo 22 años, fue condenado también por la representación en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, que se sumó al llamado a los "actores armados a respetar la vida y los derechos de las comunidades".

El hecho ocurre a menos de una semana de la celebración de la “Minga Humanitaria, política y social por la defensa de la vida, el territorio y la paz total e integral de los pueblos”, convocada por el CRIC en el municipio de Caldono para conocer las intenciones de diálogo de los principales grupos armados.


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