La Braderie de Lille, el mercado popular más importante y antiguo de Europa, reabrió este fin de semana bajo altas medidas de seguridad en el norte de Francia.
Cancelado en 2016 tras una serie de atentados terroristas, las autoridades esperan que esta edición del mercadillo atraiga una cantidad importante de visitantes, pero no superior a los dos millones, debido al círculo de seguridad instalado.
La alcaldesa de Lille, Martine Aubr, lo reconoció: "No buscamos batir récords".
Joli succès pour cette première Braderie des enfants #braderiedelille #braderie2017 pic.twitter.com/DqvNwWHqU8
— Martine Aubry (@MartineAubry) 3 de septiembre de 2017
Los 2,5 millones de visitantes de la edición de 2015 no se alcanzará este año, algo que, no obstante, tampoco desean las autoridades.
Pues los organizadores destacan el beneficio que representa, paradójicamente, la necesidad de reducir un 10 por ciento el perímetro de la feria por razones de seguridad.
>> Ataques terroristas en Europa durante 2017
A pesar de esto, la prohibición de los vendedores ambulantes y la creación de un área para que los niños vendan el domingo devuelve a la cita una escala humana.
Aunque la fecha de surgimiento no se conoce con exactitud, los registros históricos indican que la gran feria ya existía desde la Edad Media como una oportunidad para que los mayordomos vendieran barato ropas y objetos de cierto valor ya desechados por los propietarios.
#BraderieDeLille - Esplanade #Lille pic.twitter.com/VTyR5bKjid
— Zoom Sur Lille (@zoomsurlille) 2 de septiembre de 2017
Con el paso de los siglos el mercado ganó amplitud y se convirtió en un espacio donde miles de personas venden a precios bajos aquellos objetos que ya no piensa usar, pero sobre todo una fiesta popular a la que asisten en masa los franceses y otros europeos.