El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se reúne este jueves para analizar el conflicto armado en Siria y sus consecuencias para la población civil, basado en un informe del Secretario General, Ban Ki Moon.
La reunión tiene estipulado evaluar el cumplimiento de las resoluciones dos mil 139, dos mil 165 y dos mil 191, emitidas en 2014 y que demandan el establecimiento de un corredor humanitario para atender a los afectados por el conflicto.
Ban Ki Moon indica en su informe que durante los enfrentamientos entre las fuerzas sirias y los mercenarios financiados por occidentes, así como la oposición armadas del país, se han explosivos y sustancias peligrosas.
Por su parte el Gobierno del presidente Bashar Al Assad rechaza estas afirmaciones y pide al organismo reconocer la crisis generada por el terrorismo que fue inducida desde el exterior, como principal objetivo para superar la situación.
De igual forma la ONU pide a las partes atender las gestiones del enviado de la ONU al país, Staffan de Mistura, para establecer un diálogo que permita la salida pacífica al conflicto.
El planteamiento de Mistura consiste en el establecimiento de una mesa de diálogo que se extienda de cinco a seis semanas, donde participen el Gobierno local, unos 40 grupos "opositores", y países como Arabia Saudita, Catar y Turquía; además de potencias mundiales como Rusia, Estados Unidos (EE.UU.) y Reino Unido.
A su vez el texto redactado por la ONU reconoce los esfuerzos del Gobierno sirio para derrotar al autodenominado Estado Islámico, organización extremista que opera en parte de ese territorio e Irak.
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