La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA por su sigla en inglés) y el Departamento de Justicia, anunciaron este sábado que la compañía Monsanto ha aceptado pagar 600 mil dólares como multa por no reportar cientos de emisiones descontroladas de productos químicos tóxicos en su fábrica de fosfato en Idaho.
Entre los productos químicos que se emitieron desde el año 2006 al 2009 en las instalaciones de Monsanto en la ciudad de Soda Springs, había cianuro de hidrógeno, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y mercurio.
Según las autoridades federales, estos productos químicos son peligrosos y pueden acarrear graves riesgos para la salud de los trabajadores y la comunidad, por lo que las compañías están obligadas a reportar emisiones de este tipo de manera inmediata.
Herbicidas cancerígenos
Hace unos días, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó un estudio en la revista The Lancet Oncology, donde se evidencia la probabilidad de que cinco químicos usados por la Monsanto, sean causantes de cáncer en las personas.
Se trata del herbicida glifosato (sustancia activa del Roundup, uno de los herbicidas más vendidos en el mundo) y los insecticidas diazinón, malatión, tetraclorvinfos y paratión; estos dos últimos entraron en el llamado Grupo 2B establecido por la IARC al hallarse “evidencias convincentes” de que causaron cáncer a animales de laboratorio.
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