El jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, Mark Rowley, informó este viernes que un artefacto de fabricación casera fue el que provocó la explosión en un tren del metro de Londres, que causó heridas leves a 22 personas.
Asimismo, Rowley indicó que miembros de los servicios secretos británicos MI5 colaboran en esta investigación, al tiempo que los agentes analizan imágenes de cámaras de seguridad.
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“Estimamos que fue la detonación de un artefacto explosivo casero” que provocó sobre todo “quemaduras por un fogonazo”,señaló el funcionario británico.
La explosión, que causó un fuego, se produjo en un cubo blanco que estaba dentro de una bolsa de supermercado en un vagón de un tren con capacidad para 865 pasajeros.
Según informan las fuentes locales, el artefacto explotó parcialmente, pese a que el supuesto objetivo era que detonase totalmente, lo que hubiera provocado numerosas víctimas al producirse a la hora pico de la mañana.
Las fuerzas del orden han confirmado que tratan lo ocurrido en Parsons Green como un "incidente terrorista".
Debido a la gravedad de la situación, el servicio del metro de la capital británica fue suspendido y se pidió a los pasajeros, que normalmente utilizan la línea District Line, que busquen otras alternativas de transporte.