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El Tribunal Penal Internacional de La Haya calificó este lunes como genocidio los hechos ocurridos en Srebrenica, Bosnia Herzegovina por parte de los cascos azules de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante la Guerra de Bosnia en 1995.
La corte de La Haya, ratificó la sentencia dictada en el año 2014 donde se aseveró que Holanda es en parte responsable de la liquidación de 300 bosnios-musulmanes que se albergaban en las llamadas “Zonas Seguras” de la base militar de Potocari, protegida por cascos azules neerlandeses.
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El juez consideró que los soldados debían haber sabido que las víctimas estaban en peligro de tortura o ejecución por lo que Holanda tendrá que pagar por el 30 por ciento de los daños calculados por estos hechos.
La justicia Neerlandesa declaró culpables a las llamadas fuerzas de paz de la ONU por el genocidio cometido contra bosnios-musulmanes recluidos en un complejo resguardado por las fuerzas de la ONU y que fueron entregados a las fuerzas serbobosnias.
Soldados bajo las órdenes del General Serbobosnio Ratko Mladić rodearon a Srebrenica y las llamadas fuerzas de paz de la ONU le entregaron a los 300 musulmanes bosnios que se resguardaban, pese a las advertencias de un intento de limpieza étnica por parte de las fuerzas serbobosnias.
Durante la guerra de Bosnia más de ocho mil personas de etnia Bosnia-Musulmana fueron asesinadas en zonas previamente declaradas como seguras por las Naciones Unidas.
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El general Mladić se encuentra a la espera de la sentencia del Tribunal Penal Internacional para la exYugoslavia (TPIY) y se enfrenta a una condena de cadena perpetua por los mismos hechos.
Más de seis mil familiares de las víctimas representadas por las Madres de Srebrenica tendrán derecho a una compensación económica
Por otra parte, 200 veteranos del Ejército holandés también demandan una compensación económica de 22.000 euros para cada uno por el trauma sufrido al ser enviados una "misión imposible" en Srebrenica.
