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Miles de obreros colombianos marcharán este 1 de mayo para respaldar los diálogos de paz entre el Gobierno y la insurgencia, exigir aumentos salariales y pedir protección para los defensores de derechos humanos y activistas, así como la erradicación de los paramilitares. Así lo informó Aberto Vanegas, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
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A las marchas de este domingo convocadas en todas las capitales departamentales también asistirán estudiantes, agricultores, integrantes de movimientos indígenas y organizaciones políticas para apoyar "los esfuerzos en busca de la paz pero con justicia social", lo que implica empleo, salud y educación, apuntó el líder sindical.
Específicamente en Bogotá las marchas comenzarán la concentración en la emblemática Plaza Bolívar, situada frente al Congreso de la República y a metros de la Casa de Nariño.
Vanegas además reflexionó sobre la ironía que representa el hecho de que en medio de las conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP) y con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), justamente aumenten las amenazas de agresiones contra sindicalistas, dirigentes campesinos, comunitarios, fuerzas de oposición y otros grupos.
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Con respecto a las marchas, el sindicalista señaló que durante los actos de 1 de mayo los manifestantes rechazarán nuevamente la privatización de empresas estratégicas como la hidroeléctrica Isagén, una de las más grandes del país, y la futura venta de ETB (Empresa Telefónica de Bogotá), anunciada por el alcalde Enrique Peñalosa.
Desde su perspectiva, en la nación colombiana se está profundizando el modelo neoliberal y la entrega de recursos esenciales a la capital transnacional.
El sindicalista también consideró que algunas de las políticas gubernamentales contradicen el espíritu de las negociaciones con los movimientos rebeldes.
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