Emplazar al presidente estadounidense Donald Trump debería ser uno de los temas abordados por los jefes de Gobierno y de Estado en la VIII Cumbre de las Américas, según sugieren analistas internacionales de cara al evento que se realizará en Lima, Perú, entre el 12 y 13 de abril.
Entre los mandatarios invitados está Trump, quien recrudece su política contra los migrantes a los que considera "criminales peligrosos" y a sus países "agujeros de mierda".
A menos de una semana del encuentro, el presidente estadounidense rubricó una orden para terminar la práctica que permite dejar en libertad a los inmigrantes sin documentos detenidos en las fronteras de su país.
Para entonces, la Casa Blanca publicó un comunicado en el que expresa que para Trump "la seguridad de los estadounidenses es la máxima prioridad".
Mientras tanto, los presidente de los países miembros de la Cumbre deberían tener como prioridad los problemas de sus miles de migrantes, señalaron el decano de la Facultad de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Tecnológica del Perú, Miguel Rodríguez Mackay, y el diplomático Hugo de Zela Hurtado.
“Sería un contrasentido que mientras acaba con el programa DACA (que protege a más de 750.000 jóvenes indocumentados de la deportación), pregone en la región el aplauso a nuestras poblaciones”, aseveró Mackay.
Aunque reconocen que el encuentro tiene como eje central la "gobernabilidad democrática frente a la corrupción", los especialistas aseguran que es importante que los países discutan sobre la situación de los migrantes, que se ha visto afectada por las políticas de Trump.
Entre los presidentes que han expresado su rechazo a los ataques contra los migrantes está el boliviano Evo Morales. El líder indígena defiende la ciudadanía universal y el respeto a los derechos humanos, frente a la "persecución racista".
"El mundo necesita más puentes de hermandad entre pueblos y menos muros de exclusión del imperio", dijo Morales a través de su cuenta en Twitter en diciembre en el Día Internacional del Migrante.
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El internacionalista Óscar Vidarte recuerda que este espacio, desde su origen, fue promovido por EE.UU. y por eso la expectativa gira en torno a la postura de los países de América Latina y el Caribe frente a la política de Trump.
Vidarte considera que apenas se conocen algunos "pincelazos" de su política exterior respecto a la región. "Ha pasado un año y ni siquiera ha pisado la región”, declaró.
Asimismo, asegura que la postura de Perú, como país anfitrión y socio comercial, pone al país en una posición diferente, que lo llevará a "mantener un buen vínculo".
Al respecto, el doctor en Ciencias Históricas Ernesto Domínguez señala que es difícil predecir posibles escenarios, aunque advierte que pudiera haber similitudes ideológicas y convergencia entre los intereses de las élites latinoamericanas y la administración de EE.UU.